crónica de un ataque de ansiedad anunciada.

Una foto de mi abuela, porque me siento gris y la extraño.

Tengo este blog desde el 2016, el cual fue mi año sabático. Es aquí donde nace la esperanza de escribir algo todos los meses. Qué ilusa era. A la largo comprendí que cuando deseas plasmar algo escrito, nunca debes forzarte. Lo cual a la vez es bastante ilógico, siendo que mi carrera se basa en el escribir e informar.

Pero, pretendo comenzar de nuevo.

Me llamo Catalina, actualmente tengo 19 años y curso la carrera de Periodismo. 

Hay tres cosas que suelo mencionar al instante de haber conocido a alguien nuevo. Soy feminista, soy fan eterna de My Chemical Romance y sí, tengo transtorno de ansiedad.

¿Por qué comenzar con estas tres frases y no otras? Fácil. El feminismo es mi forma de vivir, escucho MCR todos los días y convivo con mi ansiedad día a día.

Hoy salí con mi mejor amigo, Alonso. Un hombre con cara de prepuber. Cabello castaño ceniza, ojos pardo y una sonrisa de dos metros de diámetro. Básicamente un oso andante. 

Luego de tomar café, nos sentamos a conversar. Entre temas banales, salió una pregunta muy común de sus labios. -¿No te molesta que existan personas que no crean que tienes ansiedad?-. Lo quedé mirando un tiempo, y sopesé. ¿Me molesta realmente que existan personas que no crean en los transtornos mentales, de por sí? ¿Me molesta que hayan presonas que no validen mi ansiedad? ¿Me molesta realmente? y llegué a la conclusión de no. No me molesta que existan personas las cuales no me crean. ¿Por qué tendría que ser eso un impedimento de la existencia de mi trastorno?. A lo largo de la existencia de mi ansiedad, la aceptación nunca ha sido un problema.

Creo que tenemos un estigma. Un estigma sucio, del cual asociamos sólo a personas tímidas, quienes suelen ser calladas o que hasta se ven de bajo perfil. 

Pero aquí estoy yo, una persona extrovertida, gritona, como mucha convicción y ganas de escribir. Porque este es el plan, sacar los estereotipos de la ansiedad. Hacerlos relucir ante ustedes. Que sientan qué es la ansiedad y por qué afecta a tantas personas.

Sólo me queda agradecer a mi eterno amigo Alonso. Gracias por haber creado este enjambre mental en mi, que hizo que comenzara a escribir de nuevo.